Poco se forma a los estudiantes sobre nociones imprescindibles en la vida laboral: diferentes tipos de contrato, derecho a paro, salario mínimo, el derecho a vacaciones y otras tantas cuestiones que desconocemos cuando nos incorporamos a un trabajo por primera vez. Al final, el resultado es que cuando se plantea alguna situación anómala todos acabamos por preguntarle a ese familiar o amigo que es abogado porque nosotros no tenemos ni idea, y esto no debería ser así. Por ello, en el blog de PLATEA FORMACIÓN hemos decidido indagar sobre los aspectos que diferencian a los becarios de los trabajadores con contrato en prácticas o de formación y aprendizaje.

Becarios: qué es un convenio de prácticas

Cuando se denomina becario a un estudiante es porque se está aludiendo al hecho de que disfruta de una beca de prácticas. La característica principal de un convenio de prácticas es que no existe ninguna relación laboral entre el estudiante y la empresa. Una beca es un convenio de cooperación en el que intervienen tres actores: el estudiante, el centro educativo y la empresa, y la finalidad es que el estudiante pueda aplicar los conocimientos que ha adquirido.

Las prácticas podrán ser curriculares, si forman parte del plan de estudios, o extracurriculares, si no son necesarias para obtener el título en cuestión. Como no existe una relación laboral no hay ni contrato ni sueldo, pero sí puede haber una bolsa de ayuda al estudio para que las prácticas sean remuneradas. Con independencia de que se trate de prácticas remuneradas o no remuneradas es obligatorio que todos los becarios universitarios y de Formación Profesional coticen a la Seguridad Social.

Los becarios no pueden ser despedidos porque no han sido contratados y, por tanto, no tienen derecho a paro. El becario debe tener un tutor o mentor en la empresa donde desarrolla sus prácticas, tiene derecho a ser evaluado al final de las mismas, sus funciones no pueden ser iguales a las de un trabajador contratado y su jornada tiene que ser compatible con sus estudios.

Claves principales del contrato en prácticas

Una persona con contrato en prácticas no es un becario, sino un trabajador de la empresa que tiene que haber firmado un contrato y ha de estar en posesión de una formación específica que estará relacionada con las funciones de ese empleo. Estos trabajadores tienen los mismos derechos que un trabajador indefinido, como lo son el derecho a vacaciones o el derecho a paro. Sin embargo, lo más probable es que su retribución sea inferior: oscilará entre el 60% y el 75% de la cantidad fijada en el convenio (nunca podrá ser una cifra inferior a estos porcentajes).

Por otra parte, cabe recordar que su sueldo no será inferior al Salario Mínimo Interprofesional y que la duración mínima del contrato es de 6 meses y la máxima de dos años.

Y un contrato formativo, ¿qué es?

El contrato de formación y aprendizaje está dirigido a trabajadores con un tramo de edad entre los 16 y los 25 años que carezcan de la formación necesaria para ser contratados en prácticas. La finalidad de los contratos de formación es que los trabajadores obtengan la cualificación profesional con alternancia entre la actividad retribuida en una empresa y la actividad formativa que estén recibiendo.

Estos trabajadores podrán obtener un título de Formación Profesional (si su formación está en el marco del sistema educativo) o un Certificado de Profesionalidad (si la formación se encuadra en el sistema de formación profesional para el empleo). Los trabajadores con un contrato formativo no podrán percibir una retribución inferior al Salario Mínimo Interprofesional y su contrato tendrá una duración mínima de 1 año (podría ser de 6 meses según el convenio colectivo) y máxima de 3 años.

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