En los últimos años, ha adquirido gran relevancia la palabra “emoción”. Se podría decir, incluso, que se trata de un concepto que representa a la última década. Frecuentemente, mencionamos este término, tanto en nuestro día a día como en los medios de comunicación, lo que ha dado lugar a un creciente interés por la “educación emocional”. Pero ¿sabemos realmente qué es? A continuación ¡te lo contamos!

Educación emocional

Antes de definir el significado de la educación emocional, primero debemos entender qué es la emoción.

Las emociones son las respuestas fisiológicas y psicológicas que ofrecemos frente a los estímulos que se encuentran a nuestro alrededor y que pueden contener diversas intensidades. Forman parte de nuestra vida, es el motor que todos llevamos dentro, y tenemos la posibilidad de aprender a canalizarlas a través de la educación emocional.

Por todo ello, los investigadores y docentes han definido la educación emocional como un proceso educativo continuo, además de permanente, cuyo propósito es dirigir y potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial de la personalidad. El principal objetivo es el bienestar, tanto personal como social, a través de la educación emocional que te capacita para la vida.

Igualmente, se podría decir que se trata de una manera de «prevención primaria inespecífica», la cual procura prever la aparición o minimizar la vulnerabilidad de las personas frente a posibles alteraciones. Consiste en aumentar las tendencias constructivas y disminuir las destructivas.

Asimismo, los objetivos que engloba la educación emocional son:

  • Adquirir un mejor conocimiento e identificación de las emociones propias o ajenas.
  • Desarrollar nuestras habilidades sociales.
  • Desarrollar la capacidad para regular las propias emociones.
  • Aumentar nuestra capacidad de automotivación y valorar las cualidades positivas.
  • Adoptar una actitud positiva ante la vida.

Por consiguiente, se plantea el desarrollo de conocimientos sobre las emociones, cuya finalidad es habilitar a la persona para afrontar de una manera más beneficiosa los desafíos que se le pueden plantear en su día a día. En definitiva, el principal objetivo es el crecimiento personal y la felicidad.

Ventajas de la educación emocional

Si durante el proceso de aprendizaje se ha tenido en cuenta la educación emocional, la persona ha adquirido capacidad para identificar sus propios sentimientos y los eventos exteriores que le rodean, lo que aporta muchas ventajas ¡Te las contamos!

  1. Aumento de la autoestima y la autoconfianza, ya que a través de un análisis de los motivos que causan las emociones, se aprende a controlarlas para que no se adueñen de uno mismo.
  2. Beneficio sobre el desarrollo intelectual y académico, al hacer frente a las situaciones desde el punto de vista de la educación emocional, lo que conlleva una mejora de las experiencias durante el aprendizaje.
  3. Mejora en la empatía para poder llegar a entender qué están sintiendo las personas que te rodean y conseguir una vida más equilibrada.
  4. Disposición de habilidades para la reflexión, analizando las propias emociones y aprendiendo a reaccionar adecuadamente.

¿Por qué es tan importante?

En la actualidad, parte de la sociedad no tiene conocimiento sobre este tipo de educación, ni de la importancia a la hora de su desarrollo durante el proceso de aprendizaje. Esto se debe a que, años atrás, el plan educativo dotaba de mayor importancia a los aspectos cognitivos frente a los emocionales. No obstante, tiene que haber un equilibrio entre ambos para conseguir el desarrollo integral.

Lograr que las personas tengamos una mayor constancia de nuestras emociones y sentimientos es un paso fundamental para beneficiar el desarrollo personal y la sociabilización. Cuanto antes seamos conscientes de las emociones que sentimos, antes comenzaremos a vivir de forma más positiva.

Por consiguiente, tanto el modelo educativo como los profesores están estrechamente relacionados con la educación emocional y juegan un papel relevante teniendo en cuenta las emociones durante todo el proceso pedagógico. Al igual que en los colegios enseñan a leer y escribir, la educación emocional es fundamental para saber gestionar las emociones y conocer las de los demás.

Finalmente, es importante mencionar la diferencia entre educación emocional e inteligencia emocional. Por un lado, la inteligencia emocional se trata de la capacidad que nos faculta a una mejor identificación y comprensión de las emociones, tanto propias como ajenas. Además de ayudarnos a tener una buena autoestima y a desarrollarnos de forma plena. Mientras que la educación emocional es un procedimiento pedagógico que aporta las herramientas esenciales para que las personas desarrollemos esa capacidad.

Ya conoces qué es la educación emocional y lo importante que es su desarrollo. Si te interesa este tema, puedes seguir profundizando en este libro de Rafael Bisquerra que te recomendamos. ¡Esperamos que te haya gustado este artículo!

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