¿Quién podría haberse imaginado que una pandemia iba a infectar a todo el planeta hasta el punto de mantenernos encerrados en casa durante semanas? Parece el argumento de una película apocalíptica pero, por desgracia, a día de hoy es demasiado real. El coronavirus de Wuhan ya ha causado la muerte a más de 16000 personas en todo el mundo, y lo más preocupante es que todavía se desconoce cuándo acabará esta situación. Como no podía ser de otra manera, la economía también está sufriendo los estragos de esta enfermedad. Te contamos cómo afecta la crisis del COVID-19 a los trabajadores y a las empresas.

Crisis del COVID-19: Sectores más afectados

-Aviación y turismo. Mucho se ha hablado durante la crisis del COVID-19 del teletrabajo y de la urgente necesidad de las empresas para modernizarse. Sin embargo, ¿qué pueden hacer las aerolíneas cuando se cierran fronteras? El turismo es uno de los principales motores de la economía española, y según Pablo Díaz, profesor de Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), España puede perder entre 2,7 y 6 millones de turistas internacionales. Además, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) afirma que la mayoría de los transportistas quebrarán dentro de dos meses como resultado del cierre de las fronteras.

En este sentido, cabe resaltar que algunas empresas están tomando medidas para minimizar los daños de esta crisis del COVID-19 de cara a sus clientes. Por ejemplo, Airbnb ofrece el reembolso sin cargos para aquellas reservas realizadas hasta el 14 de marzo con llegada hasta el 14 de abril, y RENFE facilita los cambios y anulaciones en los billetes con independencia del tipo de tarifa.

-Hostelería y comercio. España es el país de los bares, del café a media mañana, de los aperitivos, de las copas. Se trata de una cuestión cultural: la calle Laurel (Logroño), la calle Estafeta (Pamplona) o la calle Gascona (Oviedo) son auténticos referentes dentro de la hostelería española. Puede que las grandes cadenas o los grandes grupos de restauración aguanten el tirón pero, ¿y los bares pequeños de toda la vida? ¿Y las mercerías de barrio, las zapaterías, las pequeñas tiendas de ropa? Sin duda, numerosos bares y comercios no podrán asumir las pérdidas que les reportará el cierre de sus establecimientos durante al menos cuatro semanas.

-Sector cultural y ocio. Una de las primeras medidas que se tomaron en esta crisis del COVID-19 fue decretar el cierre de teatros, cines, museos, bibliotecas, discotecas y gimnasios. Son espacios grandes donde se suele congregar un alto número de personas, por lo que el virus podía propagarse e infectar a una gran cantidad de gente. Y no solo eso: desde que el brote alcanzó cifras preocupantes, se aplazaron eventos deportivos, conciertos… Antonio Fernández, presidente de ADEPI (Asociación para el Desarrollo de la Propiedad Intelectual), calcula que el sector cultural sufrirá pérdidas de hasta 960 millones en España durante el próximo mes.

Sin embargo, el dato positivo es que el coronavirus está provocando una ola de solidaridad, y son muchas las personas que nos tratan de hacer llegar la cultura y el ocio a casa. A lo largo de estos días hemos podido ver vía Instagram recitales de poesía (Elvira Sastre, Marwan, Leticia Dolera, Nuria Gago…), conciertos (Coque Malla, Marlon, Dani Martín…), rutinas de ejercicios (GoFit, Gym Virtual…), podemos ver teatro online (Teatroteca) e incluso hacer visitas virtuales en muchos museos (Museo del Prado, Museo del Louvre, Reina Sofía…).

-Sector educativo. La Comunidad de Madrid y La Rioja suspendieron la actividad educativa el pasado 11 de marzo, y después la medida se extendió a toda España. Además de los colegios se ven afectadas las universidades, centros educativos de todo tipo, guarderías… Por ejemplo, en numerosas escuelas infantiles que dependen del pago de las mensualidades los ERTE se han convertido en la alternativa para que los trabajadores no estén desamparados. Por otra parte, la formación online adquiere un gran protagonismo en esta crisis del COVID-19, y en PLATEA FORMACIÓN ofrecemos acceso gratuito al Campus Pymes durante esta cuarentena.

-Empleados/as del hogar. La crisis del COVID-19 ha trastocado la vida de todas las personas en España, pero hay ciertos colectivos para los que la situación puede ser todavía más preocupante. ¿Cuántas personas que trabajan limpiando en una o varias casas se habrán visto en esta cuarentena sin trabajo y, por tanto, sin ingresos? Y es que muchas de estas personas no están dadas de alta en la Seguridad Social. Para intentar minimizar el impacto de esta crisis, el Ministerio de Trabajo aprobará una ayuda para las empleadas domésticas que hayan reducido su jornada de trabajo o lo hayan perdido. Sin embargo, el requisito para percibir la ayuda es cotizar a la Seguridad Social.

-Sectores que están activos y expuestos. Si bien los sectores anteriores van a sufrir importantes pérdidas económicas, debemos citar también aquellos otros sectores que son susceptibles de infectarse. Los sanitarios, farmacéuticos, cuerpos de seguridad, profesionales de limpieza, trabajadores de supermercados… Todos ellos se exponen día a día al COVID-19 y por ello consideramos que su salud puede verse gravemente afectada.

Qué pueden hacer los trabajadores y las empresas

Las empresas. La crisis del COVID-19 está golpeando con fuerza a toda la economía, hasta el punto de que en casos como los bares o comercios los ingresos son nulos pero los gastos siguen existiendo: nóminas de los trabajadores, alquiler del local… Las empresas, antes de tener que tomar medidas drásticas como despedir a los trabajadores, pueden decidir declarar un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), reducir la jornada de los empleados o implantar el teletrabajo en aquellos casos que sea viable. No cabe duda de que este tipo de situaciones agudiza el ingenio, así que quién sabe si es un momento para reflexionar sobre nuevas vías de negocio.

-Los trabajadores. Aquellos trabajadores que todavía tienen que acudir a los centros de trabajo deben extremar todas las precauciones de seguridad (lavado constante de manos, uso de mascarilla y de guantes…). Por otra parte, los que hayan perdido su trabajo o tengan una jornada reducida quizá pueden aprovechar este momento para enriquecer su perfil profesional con cursos de formación online.

La crisis del COVID-19 es una situación difícil para todos, pero esto también pasará. Aun así, es vital que todos los ciudadanos hagamos un ejercicio de responsabilidad social y nos quedemos en casa para protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias.

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