La memoria es fundamental a lo largo de toda nuestra vida. Memorizar y recordar son dos actos que realizamos continuamente: memorizamos nombres, caras, calles e incluso nos aprendemos de memoria temarios infinitos para presentarnos a exámenes y oposiciones. A continuación, damos unas pautas para fortalecer la memoria que esperamos que os sean de utilidad.
Fortalecer la memoria: técnicas que puedes poner en práctica
- Una buena alimentación. Dicen que somos lo que comemos, pero a veces no somos lo suficientemente conscientes de la correlación que tiene la alimentación con la prevención de un gran número de enfermedades. Cuidar la alimentación es fortalecer la memoria. ¿Cómo lo hacemos? Hidratándonos bien, consumiendo alimentos ricos en omega 3 (presentes en el pescado azul), en antioxidantes (los encuentras en el chocolate negro y en la verdura de hoja verde) y en fósforo (lo tienen los frutos secos). Además, los expertos recomiendan el consumo de fruta (destacan los arándanos y la manzana) y los alimentos integrales (mejoran la concentración y combaten el estrés).
- Ejercicio físico. Sabemos que el ejercicio físico es beneficioso para el corazón y para mantener un estado anímico saludable, pero quizá no sepas que también es una forma de fortalecer tu memoria. Si realizas ejercicio físico, incentivas el flujo de sangre y oxígeno que llega a tu cerebro y se controla la pérdida de estructura cerebral.
- Dormir las horas necesarias. Mantener una correcta higiene del sueño es esencial para la salud cerebral. Trata de acostarte y levantarte a la misma hora, evita el consumo de cafeína y huye de las pantallas antes de dormir.
- Leer. Otro de los consejos que se aportan para fortalecer la memoria es la lectura, pero siempre que sea una lectura comprensiva y pausada que nos permita recordar esa información pasadas 24 horas. Cuando leemos incentivamos la actividad cerebral, y se recomienda llevar a cabo la lectura con un diccionario cerca para buscar las palabras que no conozcamos.
- Aprender un idioma. Otra forma de luchar contra el deterioro cognitivo es aprender un idioma. El hecho de aprender una lengua nos hace reflexionar sobre cómo se construyen las frases, en ocasiones de una manera diferente a nuestro idioma, o sobre las similitudes que poseen algunos términos de lenguas distintas. Aunque el aprendizaje se lleve a cabo en la edad adulta no deja de ser un acto para fortalecer la memoria.
- Ejercicios de agilidad mental. Crucigramas, autodefinidos, sudokus… Cualquier pasatiempo que te haga pensar es beneficioso para tu memoria.
- Reglas mnemotécnicas. A cada persona le resultan útiles unos trucos u otros, es cuestión de comprobar cuáles te funcionan a ti. Por ejemplo, para memorizar una lista en un orden concreto puede servirte unir todas las iniciales y formar una palabra. Es decir, si quieres memorizar «rosa-azucena-lila-amapola» en orden, piensa que esas palabras juntas conforman «RALA». También puedes ponerle la melodía de una canción a la lista y la recordarás tal cual.
- Pon a funcionar la memoria visual y sensorial. Para fortalecer la memoria puedes ayudarte de los sentidos. Los olores son un mecanismo sorprendente para recordar: basta con oler un plato de pasta para viajar en el tiempo a aquel fin de semana en Roma, o un perfume para acordarte con nitidez de un abrazo en una calle recóndita. La memoria visual también se trabaja: para memorizar una calle, fíjate en los comercios por los que pasas, en todos los detalles concretos.
Si necesitas más pautas para memorizar, te sugerimos que leas nuestro post sobre técnicas de estudio.