El amor es un sentimiento puro se mire por donde se mire, con independencia de que las personas que compartan este sentimiento sean o no del mismo sexo. Pero la sociedad siempre ha señalado a aquellos que se salían de la norma, y hace años los homosexuales eran considerados enfermos mentales y era impensable el hecho de que pudieran contraer matrimonio. Es más, todavía hay países en los que la homosexualidad está penada por ley. Con motivo de la celebración del Orgullo LGBT, desde PLATEA FORMACIÓN rescatamos algunas películas LGBT basadas en historias reales que merece la pena recordar.

Películas LGBT basadas en historias reales

  • Elisa y Marcela, de Isabel Coixet
peliculas LGBT

Foto: verne.elpais.com

Comenzamos con las películas LGBT. Elisa y Marcela todavía no se ha estrenado, pero es de esas historias que dejan boquiabiertos a todo aquel que las escucha. Elisa y Marcela fueron técnicamente el primer matrimonio homosexual que se registró en España, y se casaron por la Iglesia, en concreto en la parroquia coruñesa de San Jorge. En este caso, la realidad supera la ficción. Elisa y Marcela se conocieron cuando estudiaban para ser maestras e iniciaron una relación que iba más allá de la amistad. El padre de Marcela, militar, alejó a su hija de Galicia durante un tiempo, medida que no evitó que a la vuelta las jóvenes retomaran su relación.

Para evitar las habladurías, ambas mujeres decidieron poner en marcha un plan. Elisa finge marcharse del pueblo y regresa interpretando el papel de su vida: Mario, futuro marido de Marcela. Para ello, se corta el pelo, aprende a fumar y viste ropa de hombre. Aunque la boda se llevó a cabo con éxito, fueron descubiertas y se vieron obligadas a huir.

La película estará protagonizada por Natalia de Molina y Greta Fernández, y contrará con otros actores como Lluís Homar, María Pujalte, Manolo Solo y Francesc Orella. El film, que se grabará en blanco y negro entre Galicia y Cataluña, se estrenará solo en Netflix en 2019.

  • La chica danesa, de Tom Hooper
películas LGBT

Foto: noticiasenserie.com

Y seguimos con las películas LGBT basadas en hechos reales. La chica danesa narra la desgracia de nacer en un cuerpo que no nos corresponde. Algo comenzó a cambiar de manera consciente en la mente de Einar Wegener, interpretado por un maravilloso Eddie Redmayne, cuando su esposa le pide que pose para ella con ropa de mujer. Einar no ignoraba que era diferente: ya de niño su padre lo vio besarse con un amigo y montó en cólera, y desde ese momento se esforzó en convertirse en lo que la sociedad exigía de él. Sin embargo, con Gerda (Alicia Vikander), su mujer, inicia una metamorfosis hacia su verdadero yo, con el dolor que eso supone para su esposa, que le acompaña en todo momento.

Einar, hasta entonces pintor paisajista, se transforma poco a poco en Lili Elbe, una mujer atrapada en un cuerpo masculino. En la película se recoge la figura del Dr. Magnus Hirschfeld (en La chica danesa es el doctor Vanderkos), pionero en la lucha de los derechos del colectivo LGBT, y quien le ayuda a cumplir su sueño.

  • Mi nombre es Harvey Milk, de Gus Van Sant
películas LGBT

Foto: filmaffinity.com

Mi nombre es Harvey Milk es una película protagonizada por Sean Penn que narra la historia del primer político que admitió abiertamente su homosexualidad en Estados Unidos. Harvey, cansado de huir de sí mismo, deja su trabajo en Wall Street y se va a vivir junto a su pareja, un hombre, a un barrio de San Francisco. Allí abre un negocio que pronto se convierte en un punto de encuentro para los homosexuales de la zona. Milk se compromete con la política y con la lucha de los derechos de este colectivo, no en vano llega a ser miembro de la Junta de Supervisores de San Francisco. Su historia marcó un punto de inflexión, puesto que demostró ser un hombre valiente que batalló en defensa del respeto y de la tolerancia.

Y vosotros, ¿habéis visto estas películas? ¿Qué otras nos recomendáis? ¡Contádnoslo en los comentarios!

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